martes, 15 de noviembre de 2011

Este fenómeno está presente en:



Nuestra vida cotidiana.






Nuestras madres y abuelas solían mojar o salpicar la superficie de la plancha o de la sartén con pequeñas gotas de agua para saber si habían alcanzado la temperatura suficiente.





La literatura.






El escritor francés Julio Verne (1828-1905), precursor de la ciencia ficción y de la novela de aventuras, en su novela: Miguel Strogoff, el correo del zar (publicada en 1876), utiliza el efecto leindenfrost para justificar que el correo del zar no quedara ciego a pesar de que "había llegado el momento de ejecutar la orden del emir, cegando a la víctima según la costumbre tártara, es decir, pasándole un hierro candente sobre los ojos"






La explicación dada por JulioVerne en su novela, es la siguiente:" Las lágrimas que su valor trataba en vano de reprimir, subiéronle del corazón a los ojos y se le acumularon bajo los párpados. Al volatilizarse sobre la córnea, le habían salvado la vista. La capa de vapor formada por las lágrimas se interpuso entre la espada incandescente y las pupilas, aniquilando asimismo la acción del calor. Efecto idéntico al producido cuando un obrero fundidor, después de haber introducido la mano en el agua, la hace atravesar impunemente por un chorro de metal fundido"











La naturaleza.






Cuando la lava llega al mar se observan grandes gotas de agua sobre la lava fundida.


En prácticas jurídicas.



La ordalía o Juicio de Dios era una institución jurídica que se practicó hasta finales de la Edad Media en Europa.


Su origen se remonta a costumbres visigodas, y mediante ella se dictaminaba, atendiendo a supuestos mandatos divinos, la inocencia o culpabilidad de una persona o cosa (libros, obras de arte, etcétera) acusada de pecar o de quebrantar las normas jurídicas.

Consistía en pruebas que en su mayoría estaban relacionadas con el fuego, tales como sujetar hierros candentes o introducir las manos en una hoguera. Si alguien sobrevivía o no resultaba demasiado dañado, se entendía que Dios lo consideraba inocente y no debía recibir castigo alguno.





En la actualidad, el juicio de Dios o la prueba de la verdad se sigue utilizando en algunos países. Las mujeres adúlteras son obligadas a lamer una superficie de hierro al rojo, como una forma de ver si han mentido o no. (Una persona nerviosa se supone que tiene la boca seca).





Costumbres y ritos populares.






Caminar o danzar sobre brasas con los pies descalzos, sin quemarse, constituye uno de los ritos más antiguos de la humanidadpracticado por diversas culturas, desde la hindú hasta la bosquimana. Comenzó a desarrollarse como ceremonia mágico-religiosa en los cinco continentes para la obtención de buenas cosechas o bien para la purificación de los participantes. En la actualidad, caminar sobre las brasas es un simple espectáculo, un intento de demostrar la existencia de fenómenos paranormales o en extraños y acientíficos cursos de superación personal














Referencia a todo ello, aparece en la película Ágora cuando el lider de los parabolanos, Amonio, monje de Nitria, reta a caminar sobre el fuego a un "pagano" tras hacerlo él mismo sin quemarse, como consecuencia de lo cual el obispo Cirilo lo santifica con el nombre de San Taumasio (algo así como el que hace prodigios).





Controvertidas demostraciones científicas retransmitidas por TV.






Jearl Walker (1945- ), profesor de física en la Universidad de Cleveland, es un conocido divulgador científico que apareció varias veces en el Tonight Show de Johnny Carson (programa de la NBC norteameriacano que duró desde 1962 hasta 1992) y, en donde, llegó a meter la mano en plomo fundido, caminar descalzo sobre brasas y verterse nitrógeno líquido en la boca.





















Mayne Reid Coe, uno de los primeros en ofrecer explicaciones del fenómeno basadas en la experimentación, señaló en 1957 que no era en absoluto necesario pensar en alternativas "paranormales" para entender las caminatas sobre las brasas y otras experiencias ligadas al fuego.

Es así que, por breves momentos, realizó, sin que interviniera milagro alguno, los siguientes actos:

- tocó hierro ardiente con los dedos y con la lengua,
- corrió con los pies descalzos sobre un hierro al rojo vivo,
- marchó sobre piedras ardientes,
- introdujo sus dedos dentro de plomo, de cobre y de hierro,
- se puso una pequeña cantidad de plomo fundido dentro de la boca,
- caminó sobre un lecho de carbones ardientes,
- colocó su cara, sus manos y sus pies en el fuego por un corto momento.







EXPLICACIÓN: Es preciso señalar igualmente que, en el caso del hierro candente o de los metales fundidos, se trata de calor que se propaga únicamente por radiación, por lo que el estado esferoidal tiene suma importancia. En la combustión del carbón, por el contrario, el calor se obtiene de la reacción química (oxidación) y el estado esferoidal pierde importancia, pues el contacto le priva del necesario combustible. Tan es así que, al final, de una hoguera, cuando toda la madera termina quemada y convertida en carbón, el colchón de brasas es tan ardiente que resulta difícil aproximarse sin que sintamos la necesidad de cubrir el rostro. En ese momento, si se suprime el aire sobre los carbones encendidos, la intensidad de la reacción baja inmediatamente. En ese estado, cuando se camina sobre ellos, se los priva del aporte de oxígeno y la incandescencia es momentáneamente interrumpida.



Física nuclear y astrofísica.




Algunos cosmólogos creen, por razones de simetría, que el Universo se compone de materia y antimateria a partes iguales, aunnque no puede existir ningún sistema compacto formado mitad por materia y mitad por antimateria: En 1967, el sueco Oskar Kein (1894-1977), uno de los más excelentes físicos teóricos del siglo XX, sugirió, para que los antimundos puedan coexistir, la existencia de la variante cósmica del efecto Leidenfrost.






Investigaciones punteras.





El 19 de Abril de 2006 apareció, en Physical Review Letters, un artículo escrito por el Dr. Heiner Linke y un equipo del Instituto de Ciencia de los Materiales y del Departamento de Física de la Universidad de Oregon, en el que se describe como, gracias al efecto Leidenfrost, los líquidos se muevan por sí mismos, a velocidades de varios centímetros por segundo, en una dirección cuando se colocan sobre superficies calientes y asimétricas.


Este hecho se observa en todos los líquidos. En un futuro, la capacidad de controlar la dinámica de líquidos es fundamental en aplicaciones tales como la nanotecnología de los chip, la impresión mediante inyección de tinta, el control térmico de procesadores,..."










La lectura de la noticia y el vídeo de esta investigación dieron pie a que comenzáramos el presente trabajo, en el que realizaremos un estudio cualitativo y cuantitativo del efecto Leinderfrost.

INTRODUCCIÓN


En algunas ocasiones, cuando cocinamos, hemos visto que al caer unas gotas de agua sobre las sartenes calientes o sobre la vitrocerámica, se produce un efecto muy curioso: parece que las gotas flotan y corren por la superficie. El descubrimiento y estudio de este fenómeno se debe al físico alemán Johann Gottlieb Leidenfrost.

El efecto Leidenfrost se produce cuando una gota de un líquido entra en contacto con una superficie calefactora a una temperatura muy superior a la temperatura de ebullición del líquido, denominada punto de Leidenfrost; en este caso, la gota tarda más en evaporarse que si la temperatura de la superficie sólo está por encima de la temperatura de ebullición, pero por debajo de la temperatura del punto de Leidenfrost.